Seguramente habrás oído la frase “ahora no estoy inspirado/a” y realmente así es. No siempre estamos inspirados, pero, ¿Qué ocurre cuando tenemos una entrega con unas “deadlines” muy estrechas y no estamos inspirados? ¿Realmente es válida esta “escusa”? A veces, incluso, esa misma escusa va directamente a nosotros mismos y nos la llegamos a creer.
Aquí te cuento unos “tips” para que eso no te impida entregar tus proyectos a tiempo.
Lo primero de todo, explora. Investiga y empápate de todo lo que te rodea. Gracias a los tiempos que corren y las plataformas existentes tenemos multitud de opciones para inspirarnos de otros artistas. Yo utilizo siempre Pinterest, en esta plataforma solo tienes que poner en el buscador las palabras mágicas como por ejemplo “logotipo, colores pastel, cartelería, diseño minimalista…” lo que vosotros queráis. Con esto conseguiréis inspiraros en las cosas que sí os gustan y huir de las que no.
Una vez nos hayamos inspirado deberemos investigar y comprender el proyecto. Averiguar quién es nuestro público objetivo, para que plataformas principales van a ir, es decir online u offline, paleta de colores….
Crea un tablero de inspiración. Guarda todas las imágenes, colores, tipografías y elementos visuales que te llamen la atención.
Colabora y comparte. No hace falta que hables con otros diseñadores gráficos del sector. Puedes peguntar a tus amigos y familia que les parecen tus ideas, e ir moldeándolas conforme te vayas adentrando más y más en el proyecto.
Prueba técnicas y estilos diferentes. A veces, salir de tu zona de confort puede ser la clave para encontrar la inspiración que necesitas.
Y lo más importante, descansa y desconéctate. A veces dar un paso atrás, descansar y desconectar de vez en cuando puede permitir que tu mente se recargue y encuentre nuevas ideas.
En resumen: La inspiración te tiene que encontrar trabajando.